Hola. Son las 12:27 am y hace unas horas inicié un nuevo berrinche hacia mi novio. Sé que eso esta mal, que es inmaduro, pero creo que es lo único que sé hacer bien, o la única forma de llamar un poco su atención, no lo sé.
Quisiera ser como él quiere. Dice que soy perfecta así, pero yo sé que no. ¿Quién querría a una chica tartamuda, cero voluptuosa, muy delgada, terca, tímida, muy reservada, con rostro común y tosco, torcida y con pocos valores? Y más, y más cosas.
Quisiera ser como ella. Quisiera que me vea como ella. Con esa mirada de ensueño, como si mirara a un ángel. Quisiera que incline su cabeza y sonría como tonto mientras ella le habla. Quisiera que me saque temas de conversación cada vez que alguno se empieza a tornar aburrido. Quisiera que me siga viendo de igual manera como desde hace más de un año y se hipnotice con mis ojos.
Quisiera que le hable bien de mí a sus amigos, igual como yo lo hago. Al menos mencionarme. Sentir que no le avergüenzo. Dejar de sentirme menos cuando me habla de una chica hermosa que vio. No ponerme celosa de sus amigos con quienes pasa un rato más agradable que conmigo.
Quisiera que mis padres sientan algo de orgullo sincero por mí. Que dejen de preguntarme cosas de mi día solo por cortesía. Quisiera que no se hayan rendido en luchar contra mi disfluencia. Mamá, me pone muy mal que me digas que hable rápido cuando estás apurada. Eso me dificulta más. Y lo siento por pedirles tantas cosas, de las cuales muchas resultan ser carísimas. Como mi carrera, mis gustos.
Quisiera que dejen de preguntarme cosas sobre mi futuro. Si tan solo tuviera agallas ya no estaría aquí. ¿Por qué soy tan cobarde?
Estoy en una caída libre académica y no hago nada por salir. Siento que todos están mejorando mientras yo desacelero. Hice todo lo posible por seguir con la beca, pero mi estrés pudo más.
Siento que una pequeñísima parte del mundo estaría mejor sin mí.
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